Una de las posturas básicas de Yoga para relajar el cuerpo y la mente es balasana, conocida también como la postura de el » niño» o «embrión». Balasana viene del sánscrito: bala (niño) y asana (postura), de allí su nombre.
La colocación del cuerpo en esta asana nos hace recordar la posición que teníamos cuando estábamos en el útero de nuestra madre, flexionados sobre nuestros muslitos. Incluso, también nos hace recordar cuando éramos recién nacidos, cuando nos colocábamos boca abajo para descansar.
Balasana es una postura con propiedades restaurativas y calmantes que nos permite estirar las caderas, los muslos y las rodillas. Al llevar la frente al suelo, alargamos el cuello e invita a que los músculos de la espalda se relajen, creando espacio en la zona lumbar. Además, estirar los brazos nos ayuda a relajar los hombros y liberar las tensiones de nuestras extremidades superiores.
Para realizar la portura:
- Siéntate sobre los talones y separa la rodillas. También puedes entrar desde cuatro patas llevando el culete hacia atrás.
- Inspira, y con la espiración, lleva tu torso entre los muslos, colocando suavemente tu frente en el suelo. Permite que tu cuello se alargue y los músculos de la espalda se relajen. Nota el agradable espacio que se crea en la zona lumbar.
- Estira tus brazos hacia el frente con las palmas de las manos hacia abajo, los dedos deben mirar también hacia enfrente. Siente como se relajan tus hombros.
- Inspira profundamente y nota como tu respiración se dirige hacia la parte posterior de tu espalda.
Puedes realizar esta asana para obtener una óptima relajación entre posturas. Treinta segundos son suficientes para aportar calma y serenidad a tu organismo, aunque puedes realizarla el tiempo que consideres necesario; de hecho, la postura te invita a quedarte un largo tiempo disfrutando de tu respiración.
Si lo deseas, puedes cambiar la posición de los brazos estirándolos hacia atrás, colocando las palmas de las manos hacia arriba, con los dedos mirando en esa misma dirección.
Precauciones:
- Si tienes algún problema cervical, puedes colocar un cojín bajo tu frente para dar altura o hacer un puño con tus dos manos, uno encima de otro, y colocarlos bajo tu frente.
- Cuando existen lesiones de rodilla y realizar la postura causa dolor en esta zona, te recomiendo hacer ananda balasana, postura del «niño feliz» o » niño boca arriba».
- Esta postura no es muy beneficiosa cuando tienes problemas estomacales, como diarrea, ya que colocación del cuerpo favorece el tránsito intestinal. Será mejor que la evites hasta que te encuentres mejor.
- Por último, si tienes hipertensión, tener la frente tanto tiempo en el suelo puede darte dolor de cabeza. Para esto, te recomendaría, si empiezas a sentir molestia: subir la cabeza con la mirada al frente y recargarte sobre los antebrazos, manteniendo los codos en línea con los hombros, con las palmas de las manos apoyadas firmemente en el suelo y con los deditos mirando hacia el frente (Como los brazos de las esfinges).
En caso de sufrir lesiones o problemas graves de salud, quiero hacer hincapié en que consultes a tu médico si tienes alguna duda para realizar ésta u otras posturas. Seguro que él puede guiarte. Cuando tengas la información de tu médico, explícasela a tu profesor de Yoga para que adapte la postura de acuerdo a tus necesidades.
¡Que disfrutes de tu relajación!
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